"Que nadie nos separe", Día Mundial del Síndrome de Down en la UMIP

El pasado 21 de marzo, la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP) celebró el "Día Mundial del Síndrome de Down", al incentivar a la comunidad universitaria a usar medias disparejas o coloridas, a fin de promover la conciencia ciudadana institucional sobre esta condición y da a conocer las necesidades que la misma provoca.

Este año, la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down, organizada por la Oficina de Equiparación de Oportunidades de la Dirección General de Recursos Humanos, se centró en el lema "Que nadie nos separe". 

El eje central del lema, es un mensaje de sensibilización social, que indica que "si tenemos tantas cosas en común, ¿por qué dejamos que solo un cromosoma nos separe?"

A través de esta campaña, se buscó abordar el problema de la falta de amistades y oportunidades de socialización al que se enfrentan las personas con síndrome de Down cuando alcanzan la adolescencia y la edad adulta.

Datos señalan que un 24% dice no tener amigos y un 62% tiene pocas o ninguna oportunidad para hacer nuevas amistades.

En esencia, la condición se ha convertido en un problema que provoca aislamiento y soledad, y que conduce a situaciones de frustración y depresión.

El Síndrome de Down no es una enfermedad; es una discapacidad, una condición de la persona. Es la mutación de los cromosomas número 21, una combinación natural, que tiene efectos en el estilo de aprendizaje, rasgos físicos o en la salud del individuo.

En diciembre de 2011, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas designó el 21 de marzo como "Día Mundial del Síndrome de Down", para generar una mayor conciencia pública sobre el tema y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad, y así resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.

La ONU, ha destacado que todas las personas con Síndrome de Down deben tener la oportunidad de disfrutar de vidas plenas, tanto en igualdad de condiciones con las demás, como en el resto de los aspectos de la sociedad; como se recoge en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.