UMIP aclara situación de cadetes embarcados
La Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), como instancia de educación superior, respetuosa de la normativa, y comprometida con la formación de profesionales de excelencia, calificados y altamente competentes en las distintas áreas que exige la industria marítima nacional e internacional; acata las medidas establecidas por las autoridades, y sigue los parámetros globales, sobre todo los que se enmarcan bajo los estándares de las medidas de salvaguarda en medio de la crisis sanitaria mundial, ocasionada por el COVID-19.
En esa dirección, la UMIP aclara que las navieras que embarcan a nuestros cadetes, para realizar sus prácticas de embarque, son empresas responsables y de reconocido prestigio internacional que, por reglamentación internacional de la Organización Marítima Internacional (OMI), son garantes de la seguridad de cada uno de sus tripulantes -incluidos los cadetes embarcados- durante todo el proceso de formación a bordo; con la anuencia y la supervisión de la UMP.
Como garantes, las empresas son las responsables, de principio a fin, de salvaguardar los intereses de toda la tripulación, sean panameños o de otras nacionalidades.
Las buenas relaciones que ha desarrollado la UMIP con las empresas navieras, han facilitado la continuidad de las prácticas profesionales de nuestros cadetes, y la demostración de competencias y actitudes, han abierto la puerta para su posterior vinculación laboral como egresado.
La UMIP ha hecho ingentes esfuerzos para promover el uso continuo de las herramientas digitales para asegurar una comunicación eficiente con los cadetes que se encuentran embarcados, a fin de conocer su situación y brindar todo nuestro apoyo.
Como entidad de educación superior del Estado panameño, la UMIP siempre estará dispuesta a dar soporte continuo a nuestros cadetes desde todas las dependencias de esta universidad.
De presentarse alguna novedad, dentro de la nueva normalidad, que requiera del sustento de esta universidad, sumaremos esfuerzos con las autoridades competentes, tal cual lo hemos hecho, para buscar soluciones en coordinación con las compañías navieras, y con sustento en la normativa marítima internacional y los protocolos sanitarios aplicables para cada país